La pandemia de la COVID-19 ha venido acompañada de una serie de cambios que van camino de institucionalizarse y de formar parte de nuestras relaciones sociales y laborales. Por fortuna, no todos los cambios son negativos. Al fin y al cabo, todas las crisis ofrecen nuevas oportunidades que pueden llegar a ser muy ventajosas.
Las reuniones digitales, presente y futuro del mundo laboral
Uno de los aspectos que está cambiando son las reuniones presenciales de trabajo, que están dejando paso a las reuniones digitales. Las reuniones son una forma muy común de organizar las tareas que cada empresa tiene que realizar en su día a día. Aunque son necesarias, no conviene abusar de ellas, puesto que suponen un coste económico y restan tiempo de trabajo.
Hay una serie de cuestiones que toda empresa debe tener en cuenta de cara a sus reuniones digitales.
- Conoce la herramienta:
Empezar a hacer reuniones digitales exige que todos los integrantes de la reunión estén familiarizados y conozcan la herramienta con la que se va a realizar el encuentro para no perder tiempo en explicaciones intrascendentes.
- Orden del día:
La productividad es una de las bases del éxito de una compañía, y para conseguir reuniones más eficientes es importante establecer un orden del día y no romper el plan establecido. Las ideas que surjan deberán ser anotadas para su análisis y para poder ser discutidas en futuros meetings.
- La figura del moderador:
Una persona debe ser la encargada de moderar y dirigir la sesión con la idea de aprovechar al máximo el tiempo y de respetar el orden del día.
- Concentración:
Los participantes de la reunión deben dedicar toda su atención a la reunión y posponer todas las tareas que tengan pendientes, por el bien del encuentro y por respeto al resto de compañeros de trabajo.