Es posible que alguna vez te hayas planteado si la instalación eléctrica de tu casa es trifásica o monofásica. Si has tenido que recurrir a un electricista para contestarlo, hoy te traemos un post que te hará un poco más experto en instalaciones. Y, además, te permitirá ahorrar en el consumo eléctrico. ¿Te explicamos las diferencias entre instalación trifásica y monofásica?
Cómo distinguir una instalación monofásica y trifásica
En primer lugar, debes saber que la instalación monofásica es la más frecuente en viviendas particulares. Para comprobarlo, ve al cuadro eléctrico de tu casa y verifica que los ICP (interruptores de control de potencia) son dobles. En el caso de la instalación trifásica, alguno de ellos será triple, al estar formado por tres fases. ¿Cuál es tu caso?
Las instalaciones monofásicas suelen tener una potencia inferior a 10kW; las trifásicas suelen estar por encima de los 14kW. Los electrodomésticos trifásicos, además, suelen contar con un voltaje de 380V, mientras que los monofásicos (los más habituales) tienen una potencia de 220V.
¿Qué instalación eléctrica necesito en mi casa?
Las instalaciones trifásicas son recomendables en comercios, fábricas o naves industriales. En casa, salvo que tengas algún aparato que requiera mucha potencia, como algunas máquinas especiales de aire acondicionado, aconsejamos siempre instalación monofásica. Ten en cuenta que la trifásica parte de una potencia mínima a contratar muy elevada, lo que aumenta considerablemente el coste de tu factura de electricidad.
Los expertos calculan que para hogares que cuentan con instalación trifásica sin ser necesaria, pasar a una monofásica puede suponer un ahorro anual del 30% del coste de la factura de electricidad.
Por tanto, si tienes una instalación trifásica en casa y no necesitas más de 13 o 14 kW de potencia contratada, te recomendamos acudir a un electricista especializado y cambiar tu instalación eléctrica. ¡Tu bolsillo lo agradecerá!