Seguro que alguna vez se ha ido la luz en pleno final del partido. O has sufrido una desconexión mientras trabajabas con el ordenador. Si tienes claro que no ha habido un apagón en tu zona, puedes tener un fallo en la instalación eléctrica. ¿Te ayudamos a identificar dónde está esa avería?
¿Qué puedo encontrar en mi cuadro eléctrico?
Sabes dónde está el cuadro eléctrico en tu casa, ¿verdad? Es lo primero que debes conocer para identificar la avería. Una vez allí, encontrarás el interruptor diferencial y los interruptores magnetotérmicos.
El diferencial suele destacar de forma independiente en el cuadro y dispone de un botón “test” que recomendamos pulsar cada cierto tiempo para comprobar que se desconecta y, por tanto, funciona. Fundamental, teniendo en cuenta que puede salvarnos la vida ante cualquier descarga… El magnetotérmico, por su parte, protege tus aparatos frente a sobrecargas y cortocircuitos.
Pasos para detectar el fallo en la instalación eléctrica
- Tras el apagón, ves que el diferencial está desconectado. ¿Intentamos solucionarlo? Baja todos los magnetotérmicos y vuelve a subir el diferencial. Ahora, ve subiendo los magnetotérmicos de uno en uno, hasta ver dónde está el fallo. En esa sección tienes el problema. Sería ideal que el electricista te hubiese anotado las secciones eléctricas en que se divide tu casa, pero no siempre es así. Las instalaciones más recientes bajan automáticamente los magnetotérmicos afectados, por lo que identificarás rápido la zona de la avería.
- Si se trata de una estancia de la casa, desenchufa los electrodomésticos y sube el magnetotérmico. ¿Salta? El problema lo tienes en la instalación; tendrás que llamar a un servicio de reparación a domicilio. Si se mantiene arriba, ve probando a conectar cada aparato hasta que encuentres el culpable del fallo.
Mientras más secciones tenga tu instalación, más sencillo será identificar la avería eléctrica y solucionar el problema. En cualquier caso, una empresa de mantenimiento podrá ayudarte a mejorar la instalación eléctrica para que no sufras esas molestas averías que siempre vienen en el momento más inoportuno…