¿Tienes calefacción en casa mediante caldera de gas? Si es así desde hace tiempo, sabrás que esto supone una serie de medidas para poner a punto el sistema cada temporada. Si es la primera vez que la usas, debes conocer las pautas básicas para el mantenimiento de la caldera. En cualquier caso, te dejamos estos consejos para mejorar la eficiencia de tu sistema de calefacción. ¡Que el frío no te gane la batalla!
5 claves para el mantenimiento de la caldera de gas
Reparar una caldera de gas que no ha tenido labores básicas de mantenimiento puede ser algo costoso. Por eso te sugerimos que revises periódicamente el estado de la instalación y sigas estos pequeños consejos de mantenimiento de calderas:
Conoce la potencia eléctrica que debes contratar
- Es importante conocer el funcionamiento de tu caldera. Léete bien el manual de instrucciones y aprende a qué corresponde cada botón, válvula y conducto. Consulta con un técnico de mantenimiento si es necesario. Es fundamental para percibir cualquier signo de alerta…
- No descuides la limpieza, es imprescindible para el buen mantenimiento de tu caldera. Tenerla libre de polvo o residuos que puedan obstruirla es importante, pero también lo es mantener limpias las tuberías para detectar cualquier posible fuga de agua o de gas.
- Comprueba regularmente la presión del agua; en frío, debe situarse entre 1 y 1,5 bares. Si está por debajo, puede haber fuga de agua. Tampoco es bueno que suba muy por encima. Llama a una empresa de reparación a domicilio para corregir.
- Si debes purgar los radiadores, hazlo en frío y con la caldera en parada. Se puede hacer una purga general al inicio de la temporada, para asegurar la eficiencia de la calefacción.
- Todas estas tareas pueden externalizarse contratando un servicio de mantenimiento anual mediante el cual se revisará la instalación, con prueba de combustión, y se hará una limpieza global. Además, tendrás preferencia en las reparaciones cuando llegue la época de mayor actividad. ¡Olvídate de fallos!
Ten en cuenta que una caldera limpia, bien regulada y con una correcta vigilancia tendrá un consumo menor y será más segura. Así que… ¿por qué arriesgarse con el mantenimiento de la caldera?