El mantenimiento del hogar es un sector en el que a día de hoy aún pueden introducirse muchas mejoras. Las compañías de seguros deben aspirar a ofrecer el mejor servicio posible a sus asegurados, y eso pasa por seguir evolucionando como empresas.
Las aseguradoras persiguen tres objetivos principales:
- Conseguir la satisfacción de sus clientes.
- Abaratar los costes.
- Obtener mayores beneficios.
Para conseguirlo deben llevar a cabo tres tipos de mantenimientos: predictivo, preventivo y correctivo, siendo los dos últimos los más habituales en la actualidad.
- Mantenimiento predictivo:
Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o el machine learning, van a jugar un papel crucial en el mantenimiento del hogar, permitiendo aprovechar al máximo la vida útil de un electrodoméstico o de cualquier otro aparato.Estos avances tecnológicos proveen información exacta sobre el rendimiento y el estado de los aparatos y sus componentes, lo que permite anticipar averías y fallos.
- Mantenimiento preventivo:
En base a las indicaciones de los fabricantes y a la experiencia previa, se realizan cambios y sustituciones en aquellas piezas que se supone que están cercanas a la avería, aunque no se sabe con certeza si será así. Es la forma más próxima al mantenimiento predictivo, pero carece de su precisión. Aun así, es de gran utilidad.
- Mantenimiento correctivo:
Es el tipo de mantenimiento más habitual. La reparación de electrodomésticos y otros dispositivos del hogar se lleva a cabo cuando dicho aparato no funciona. Da igual cuál sea la causa de la avería, es necesario intervenir con la mayor brevedad para que el cliente no se vea perjudicado en demasía por el problema.Se trata del tipo de mantenimiento más apremiante, ya que los asegurados, por lo general, no pueden hacer uso del aparato hasta que haya sido reparado, con todos los trastornos e inconvenientes que eso conlleva.