Por diferentes razones, el verano es la época en la que se suele hacer mayor consumo de electricidad. Aparatos de aire acondicionado, uso intensivo del frigorífico, más horas de actividad en casa… Y, si dispones de piscina con sistema de bombeo y depuración, la cosa se complica. Descubre aquí algunos consejos para preparar la instalación eléctrica de cara al verano y ahorrar en tu consumo eléctrico.
Adaptar tu instalación eléctrica para el verano
De cara a la instalación eléctrica en verano, debemos tener en cuenta algunos factores que pueden impedir su buen funcionamiento y darte un susto aún mayor que el de una factura inflada.
Sobre todo, asegúrate de que la potencia contratada puede soportar tu demanda. A los aparatos de aire acondicionado, encendidos casi todo el tiempo que estamos en casa, hay que sumarles el horno, la vitrocerámica o la bomba de la depuradora en la piscina, si es el caso. Si tu potencia no es suficiente, puedes tener problemas al encenderlos a la vez. Puedes contratar más potencia o tirar de calculadora para no sobrepasar tu límite.
Los temporizadores pueden ayudarte a regular los electrodomésticos conectados a la vez y, bien empleados, te ayudarán a reducir el consumo. Una labor a la que también ayudará limpiar los filtros del aire acondicionado y revisar toldos, persianas y cierres de las ventanas. Tareas que puedes simplificar contratando un instalador a domicilio.
Consejos para ahorrar electricidad en verano
A partir de lo anterior, te dejamos unas pautas sencillas para ahorrar en la factura de luz este verano:
Contrata una tarifa eléctrica con discriminación horaria y programa en esa franja electrodomésticos como lavaplatos, lavadora o depuradora.
Si no necesitas agua sanitaria muy caliente, puedes incluso desconectar el termo eléctrico. Notarás una gran bajada en el consumo de electricidad.
Apaga los electrodomésticos del todo, en vez de ponerlos en stand-by. Existen regletas especiales para ello.
Ordena bien el frigorífico para tenerlo abierto menos tiempo.
Retira los electrodomésticos de focos de calor y dales espacio para ventilación.
Evita temperaturas extremas en el frigo y el aire acondicionado. Mantener la temperatura del aire a 25 grados y el frigorífico por encima de los 5 puede suponerte un gran ahorro al cabo del verano.
Con estos consejos no tendrás contratiempos en tu instalación eléctrica durante el verano ni sorpresas en la factura de luz. ¿Estás dispuesto a seguirlos?